Let me die here, slowly [Libre]
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Let me die here, slowly [Libre]
por Raissa Embarr Miér Jul 19, 2017 12:48 am
Estaba agotada, era aquel tiempo otra vez, otro mes más desde... desde que su vida había cambiado para mal, cuando todo estuvo perfecto y luego terminó por irse al carajo. Siempre que esa fecha llegaba, el día 18 de cualquier mes, aquella depresión que la chica ocultaba todo el tiempo, salía a flote. El dolor, la tristeza, e incluso la esperanza, salían, por jamás dejaban de existir, ¿acaso sería Raissa capaz de olvidarle algún día?
Se había asegurado de antes de las doce de la noche estar completamente dormida, o tenía claro que saldría corriendo a penas el reloj marcara aquella hora y ese día empezara, y además de que tenía la tendencia de ir a lugares demasiado tranquilos y alejados de todos, por ejemplo, aquel bosque, en el que no sabías jamás que te encontrarías, algunos podrían incluso tener miedo de si saldrían con vida. Y allí había llegado, apenas abrió los ojos, se cambió de ropa, tomó lo que tenía siempre en su bolso nada más y comenzó a correr a primera hora antes de que las ganas de gritar y las lágrimas le ganasen, el ruido y la gente la incentivaban a sentirse peor, aunque no tuviese que ver con ellos, y el estar tranquila, sólo la mantenía deprimida, y calmada en algún lugar. Mirando las nubes, escuchando las hojas de los árboles, mirando el atardecer, viendo ríos y animales, y hasta ver las estrellas. Terminaba quedándose días afuera, a veces hasta sin comer.
Estaba sentada en un árbol, tarareando una canción, dudando si es que debería invocar su pequeña esfera de luz, que reflejaba aquellos momentos, porque realmente, no quería llorar, pero sentía que debía hacerlo, por él. Jugueteó con sus dedos, siguió tarareando aquella canción, mientras entre las hojas del árbol miraba el cielo azul, y sentía la luz del sol llegar hasta allí. Era un buen lugar, había sombra y el calor no era abundante como en otras zonas, además, si se quedaba muy quieta y tranquila algunos animales se acercaban a esa zona.
-It would be fine if it were all a lie, So I don't have to replay all the tears and goodbye -cantó, un poco más audible, una canción que antes no le hubiese hecho sentido pero ahora le parecía adecuada -. Please don't cry with that face, flaming red and ashamed, Could we forget this and go back to the way we were, please.
Y comenzó con el tarareo correspondiente a la canción otra vez. No conocía bien la letra, a pesar de reproducirlas una y otra vez, su corazón y mente se negaban a recordarlas completamente. "Que niña más tonta soy..." las palabras casi se salen en el canto "Hace mucho que debí superar esto...", su depresión era casi tangible, y sería imposible quitársela por lo menos en un par de días, y en el caso de haber estado en la ciudad, se hubiese ahogado en ella, porque jamás la expresaría abiertamente.
Se había asegurado de antes de las doce de la noche estar completamente dormida, o tenía claro que saldría corriendo a penas el reloj marcara aquella hora y ese día empezara, y además de que tenía la tendencia de ir a lugares demasiado tranquilos y alejados de todos, por ejemplo, aquel bosque, en el que no sabías jamás que te encontrarías, algunos podrían incluso tener miedo de si saldrían con vida. Y allí había llegado, apenas abrió los ojos, se cambió de ropa, tomó lo que tenía siempre en su bolso nada más y comenzó a correr a primera hora antes de que las ganas de gritar y las lágrimas le ganasen, el ruido y la gente la incentivaban a sentirse peor, aunque no tuviese que ver con ellos, y el estar tranquila, sólo la mantenía deprimida, y calmada en algún lugar. Mirando las nubes, escuchando las hojas de los árboles, mirando el atardecer, viendo ríos y animales, y hasta ver las estrellas. Terminaba quedándose días afuera, a veces hasta sin comer.
Estaba sentada en un árbol, tarareando una canción, dudando si es que debería invocar su pequeña esfera de luz, que reflejaba aquellos momentos, porque realmente, no quería llorar, pero sentía que debía hacerlo, por él. Jugueteó con sus dedos, siguió tarareando aquella canción, mientras entre las hojas del árbol miraba el cielo azul, y sentía la luz del sol llegar hasta allí. Era un buen lugar, había sombra y el calor no era abundante como en otras zonas, además, si se quedaba muy quieta y tranquila algunos animales se acercaban a esa zona.
-It would be fine if it were all a lie, So I don't have to replay all the tears and goodbye -cantó, un poco más audible, una canción que antes no le hubiese hecho sentido pero ahora le parecía adecuada -. Please don't cry with that face, flaming red and ashamed, Could we forget this and go back to the way we were, please.
Y comenzó con el tarareo correspondiente a la canción otra vez. No conocía bien la letra, a pesar de reproducirlas una y otra vez, su corazón y mente se negaban a recordarlas completamente. "Que niña más tonta soy..." las palabras casi se salen en el canto "Hace mucho que debí superar esto...", su depresión era casi tangible, y sería imposible quitársela por lo menos en un par de días, y en el caso de haber estado en la ciudad, se hubiese ahogado en ella, porque jamás la expresaría abiertamente.
Raissa Embarr
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