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Arraigado a su naturaleza, es propio que su clan la catalogue como una Karr. No obstante, la falta de recursos la han llevado a formar parte de la nada envidiada servidumbre. Forma parte de los guerreros y presuntamente juró lealtad a la vida de la Reina, pero ¿será realmente capaz de dar todo por aquel ser que en la crueldad empedernido se muestra? Melek resulta una mujer de lo más imperfecta pero, para su nivel, ella queda un poco más allá de lo que implica ser un peón más...
descripciónpsicológica
Es alguien posesiva, enamoradiza y escurridiza, una mujer que sin problemas está aquí, acariciando tu mejilla pero que luego la observarás allá, cruzando sus labios y entrelazando sus piernas con el primer varón o la primera dama que cautive su selectiva atención.
Para poder describirla en primer instancia se puede empezar con la palabra a la que muchos acuden ante el poco entendimiento que pueden tener con ella, una puta, equivocado, por supuesto, aunque si nos basamos en el sentido más coloquial de la palabra, todos esos varones no se equivocan en lo absoluto. Una joven fácil de describir porque así es ella, una puta de pies a cabeza. Lamento si la vulgaridad no es lo tuyo pero con esta chica no conseguirás más que eso, una prostituta que ni barata es porque se regala a cualquiera.
Vale, eso sonó rudo, pero así es como los más conservadores podrían describirla sin tapujo alguno, pero permíteme explicar un poco de lo que pasa por el pensamiento de esta preciosa mujer, porque si para ti es un desperdicio que se entregue a prácticamente cualquiera que pase por su selectivo filtro, déjame informarte que para ella el verdadero desperdicio es no aprovechar el cuerpo con el que la vida le ha galardonado, ¿Limitarse a una sola persona y no disfrutar con otros más? ¡Pero qué martirio es por el que pasan las personas enamoradas! Akasma fue criada en un prostíbulo, así que ya puedes imaginarte el porqué de su manera de pensar y por supuesto, también de actuar, pero es que, vamos, aprendió de las maestras de la seducción. ”Akasma, por favor, comportate con más gracia, ¿Qué van a pensar de nosotras si estás en el vestíbulo rascándote el trasero? Ah… Esto de criar es más complicado de lo que imaginé. Preciosa, una señorita debe saber comportarse, sentarse con gracia y-“ ah, no, espera… Creo que estoy cruzando cables acá porque, por desgracia, esto no es lo que ella aprendió, lo de la seducción venía unos años más adelante y lo único que la pequeña niña escuchaba de todos esos regaños era todo lo contrario de los mismos. Sin embargo, tampoco omitiré la oportunidad para mencionar que ella no es nada de lo que el lujoso prostíbulo tendría como trabajadora u objetivo, ¡Qué va! Akasma llega a parecer un hombre en el cuerpo de una mujer. Sus modales son nulos. Prefiere la rudeza. Akasma eructa, sube los pies a la mesa y de picarle ahí también se rascaría su intimidad —claro, ella lo hubiera dicho de una manera más vulgar. Las malas palabras parecen haberse convertido en su verdadero dogma porque, desde que la dragona tiene memoria, a pesar de haber sido criada por mujeres —unas con clase y sobrante elegancia—, la mayor parte de sus amigos eran varones por lo típico. Melek siempre se excusó diciendo que las mujeres eran demasiado chismosas —cosa que nadie puede ni podía negar—, por lo que le influenciaron en prácticamente toda su personalidad, y por supuesto, ella es más que feliz de esa manera. Detesta las ataduras. La libertad es su pan de cada día. No puede imaginarse sirviendo a hombres y otorgándoles besitos y mimitos y… Aish, no, que asco, sólo haría eso si es un nene de doce años, ah, esos si que merecen todas sus atenciones y cariñitos y todo de ella <3
Ya que se tocó uno de vital importancia, ¿Por qué no explicarlo desde ahorita? Porque aunque lo último del párrafo previo sonó a algo superficial, no está de más decir que Melek es una mujer enteramente sexual, en la que su motivo de respirar es simplemente disfrutar. Tratándose Karr de su tierra natal, esta dragona no se ha visto detenida por una odiosa sociedad, sino que todo lo contrario, cada pensamiento que externe, por más retorcido que sea, se le dará la más cálida de las bienvenidas sin chistar. En la cabeza de esta mujer es evidente que se presenta más de un deseo en lo absoluto de habitual, pero ¿Los censura? Uff, para nada. Muchas filias son bienvenidas en ella y está segura, bastante segura de que aun le faltan deseos retorcidos por descubrir que yacen en ella, esperando a recibir un estímulo para darse rienda suelta.
Una mujer ardiente, sensual y coqueta, pero ¿es que los sinónimos bastan para describir a esta reina? Uno no puede limitarse a algo tan vano como lo son las palabras rebuscadas, porque a pesar de que todo lo explicado de esta mujer parece limitarse al acto sexual, en realidad hay mucho más en su cabecita por explicar porque Melek tiene el maldito ego hasta las nubes, no hay otra forma de decirlo. Consigue lo que se propone sin necesidad de esforzarse tanto, ¡no tiene que hacer más cosas que mover unos cuantos dedos y ta-dah! Ya está. Los dragones son conocidos por su avaricia, pero en el caso de ésta mujer parece que la soberbia va de la mano de ella, como si ambas características se trataran de una cuestión legendaria, pero ¿Quién la puede culpar cuando fue bendecida con tanta perfección? Una mujer que dentro de todo es inteligente al hablar, oh, sé lo que estás pensando ¿Cómo es eso posible ante tanta vulgaridad? Esta karr, tal y como resulta propio de su clan, sabe manipular. Criada entre un sinfín de elegancia, el imitar resulta fácil de ejecutar. Puede ser desde una mujer necesitada y hambrienta hasta la viuda negra más sangrienta. Por supuesto que es una alzada, odiosa pero ¿Por qué limitarse? Sólo se vive una vez y para esto está la vida, para disfrutar, ¿Quién osará a negarse a su palabra? Intimida sin intentarlo, pero cuando lo hace, andate con cuidado, porque justo como los dragones es celosa con sus pertenencias.
¿Las putas que le criaron son unas artistas? Pues si ese es el caso, Akasma se considera la más magnífica expresión artística andante.
—La piel, tiene un gusto ¿descontrolado? Con la misma, ¡Le encanta observar hematomas y chupetones en la misma! En especial cuando parecen ser tan perfectas pero esconden un sinfín de cicatrices… Le encanta. Se ve más atraída hacia el cuerpo de las mujeres, pero tampoco le desagrada enterrar sus uñas en la piel de fuertes guerreros. Los músculos le encantan.
—Todo tipo de carnes, pero la de otros dragones le fascina. Dice que no hay una carne más deliciosa que esa, pero bueno… No siempre tiene la dicha de probar esa deliciosa carnita. Por eso en el coliseo le fascina pelear contra otros dragones, porque mueran en la forma en la que mueran la victoria es deliciosa.
—Le encanta dedear hombres. Es demasiado dominante como para limitarse de ese gusto.
—Las pecas le enloquecen, joder, no puede haber algo que le guste más en una criatura que este detalle, ¡Es como una bendición para ella!
—Los bailes de Nassar ❤
—¡Le fascina la joyería! Tiene un montón.
—Aborrece los vegetales. No hay manera en la que puedas hacer que coma un poco de lo que ella llama “hierba”, ni que fuera una Nurén o una Euen para tener que comer toda esa mierda.
—Los paladines. Le caen mal. Dice que son unos petulantes de mierda.
—Bebés, ay, no, que asco con ellos, vale, las mamás son jodidamente hermosas y nunca se negaría a una buena milf, aun mejor si amamanta, pero ¿Ella cuidando de unas crías? Ay, no, gracias, que asco. Le sola idea provoca que se estremezca.
biografíaHistoria
¿Qué es lo más atroz y lo terrible de la fuerza? El poder que este conlleva. No fue Akasma quien sufrió las consecuencias de este problema, pero quien lo hizo fue su ascendencia, la hermosa esclava y guerrera que por azares del destino nunca conoció. Hoy en día el único recuerdo que tiene de ella es la viva imagen que se planta en ella, mas esto no es sinónimo de su propia redimición ante ella, porque lo que más se apega a esa ausente presencia son las continuas palabras de las personas que en algún momento tuvieron contacto con lo que implica esa mujer tan ajena, y al mismo tiempo, tan cercana a su existencia.
“A veces, cuando te observo, puedo jurar que la veo a ti en ella. La misma mirada, los mismos labios pero, sobretodo, la misma fiereza. No hay forma de observarte a los ojos y no imaginar que eres su propia reencarnación, Akasma. Incluso en la tenacidad se asemejan. No hay manera de negar que eres la hija de esa guerrera. Lo que ella hizo fue toda una osadía, porque en su propia manera retó al gobierno de la reina, ¿Puedes creerlo? Eres el producto de una rebelión. Tal vez no fuiste consumada con el amor más puro ni te viste rodeada por una extraordinaria historia que por azares del destino surgió, oh, para nada, lo que a ti te marcó, dragoncita mía, fue el cómo fuiste resguardada, el cómo emergiste, justo de un pequeño caparazón. Tu madre te protegió con la fuerza más tenaz que en su momento pudo demostrar. A pesar de que siempre estuvo reprimida por ser una esclava, en cuanto se enteró de que te tendría, ella hizo de todo para cuidar a su pequeña niña, ¿No es difícil de concebir? Una karr, producto de constantes rebeldías y sinónimo de maldad se apegó a algo que apenas y conocía. En su lugar yo me hubiera negado, puedo asegurártelo, ¿Qué me cuesta abortar? Unos cuantos exos y ya está, ah… Pero ella… Ella se negó a regresar a su forma humana. Hizo esfuerzos sobrehumanos para mantenerse como dragona. Sufrió de todo, latigazos, insultos, amenazas de muerte y demasiadas cosas que ni siquiera puedo nombrar. Ella fue, dentro de todo, una madre amorosa.” Las palabras con las que relataba esa historia se veían llenas de admiración, los ojos de la mujer titilaban y la emoción en su narrar en cada segundo se evidenciaba. Una historia que no parecía ser el motivo de su procedencia. “Una vez que acuñó el preciado huevo del que emergerías, me lo encomendó. Esa fue la última vez en la que cruzamos miradas. De entre los barrotes de aquella celda se las apañó para extenderme el precioso regalo que implicaba su pequeña. El huevo más hermoso con el que mis ojos se hubieran cruzado, como si la lava de su amor se hubiera derramado sobre esa preciada y futura existencia, pero ¿Qué digo? Tu ya estabas ahí, formándote en el calor que te brindaba ese caparazón.” Una sonrisa se asomó por entre los labios de la meretriz. Sus hebras caían alrededor de su rostro como cascadas mientras que su mirada, apoyando a la moción, poco a poco se encharcaba. “Créeme, yo no tenía idea en lo que me estaba adentrando, ¿Pero cómo iba a negarme a brindar mi apoyo cuando yo tenía todas las posibilidades de brindarte la próspera vida que ella esperaba para ti? La vida por la que tanto se estaba esforzando… Si te tenía en el coliseo, acabarías por ser una esclava más y ella… Ella no quería eso para ti. No había manera de que te viera con ese futuro y por ese mismo motivo fue que se arriesgó tanto. Dio todo. Retó a la opresión de esta dictadura en la que nos envolvemos para que tu pudieras disfrutar de tu vida con plena dicha. A este punto, el único temor que embarga mi mente es que quieras hacer exactamente lo mismo que hizo ella, pero dudo, y espero no equivocarme, en que lleves a cabo una osadía justo como lo hizo esa mujer a la que llamamos tu madre…”
“Aún recuerdo cuando me tuve que alejar de ella para poder correr con el huevo en el que tu ya te estabas formando, pero justo al hacerlo, me di la vuelta para poder obtener la última imagen que obtendría de ella. Se veía gloriosa, fuerte e incluso vanidosa. No había sido destruida. Es como si ella aun viviera en lo que es tu presencia… Siempre tan risueña, tan carismática y llena de semejante fiereza.”
descripciónfísica
Ojos: Almendra.
Cabello: Castaño a la altura de su nuca.
Piel: Apiñonada y con varias cicatrices de batallas.
Altura: 1.77 m
Akasma es una mujer atractiva, una señorita que parece esforzarse en cuidar su agraciada figura. Supera el metro setenta y cinco por dos centímetros apenas, siendo una dama que destaca más por su esencia que por el tamaño de su presencia. Tiene un cuerpo proporcionado, siendo la mayor de sus fortalezas la musculatura de su figura. Gusta de enmarcarlo con prendas ajustadas que le permitan movilidad, Melek, como guerrera, es una chica que siempre busca su protección y comodidad; aunque de antaño gustaba de tener un cabello largo, en la actualidad prefiere paulatinamente cortarlo. Acostumbra a mantener sus hebras castañas a la altura de la nuca, teniendo, en ocasiones, el acallado deseo de que su pelo se llegue a ondular. Le encanta la sinuosidad que existen en las curvas, aunque ella, en este aspecto, no ha sido tan bendecida como muchos podrían imaginar. Los pechos de la joven son pequeños y ceñidos a su figura, pero estos aspectos no le quitan su innegable voluptuosidad. Aunque de arriba pueda verse muy normalita, de abajo tiene unas curvas de ensueño, incluso suele batallar para encontrar prendas inferiores que la amolden como ella gusta.
Melek es la clase de guerrera que al caminar hace la tierra temblar. Mucho podrán adjudicarlo a su rumorada e imparable sensualidad, mientras que otros tanto simplemente lo atribuyen a la fiereza que tienen al momento de batallar.
En cuanto a facciones es una mujer severa pero al mismo tiempo suave y delicada. Los ojos de la joven, a pesar de ser almendrados, otorgan la ilusión de estar en un constante contacto con su elemento predilecto, el fuego. Siempre parece estar encendida y prendida, estando encuadrada con largas, tupidas y abundantes pestañas. Las cejas no parecen tener el más mínimo de cuidados, pues a pesar de estar arqueadas no se notan los esfuerzos por someterse a una depilación, pero ¿qué importa? Ella ya es hermosa. De nariz pequeña y pómulos altos, con una barbilla igual de diminuta, terminando así su rostro en punta. Sin embargo, y un hecho que se debe destacar, es la carnosidad que existe en sus hermosos labios. El arco de cupido está resaltado y definido. La carne de ambos está repartido con una perfección casi imposible de evocar.
No obstante, el atractivo cuerpo de la chica se ve rodeado de cicatrices y heridas, especialmente en la zona de sus palmas, dado a que tiene la terrible tendencia de detener ataques con las manos desnudas; en más de una ocasión parece que se las ha destrozado por voluntad. Melek es una fiera al actuar y dentro de todo, realizar contactos directos con la voluptuosidad de su cuerpo te llevará, no sólo a un paraíso temporal, sino que también te demostrará la cruda realidad.
Una mujer hermosa y tal vez, incluso, un tanto, bastante, peculiar.
A s a d r a g o n
habilidades & debilidadesextras
—Tiene control sobre el elemento del fuego y es capaz de usarlo con soltura. Desde llamas pequeñas hasta unas grandes que la cubran por completo o, en su defecto, la estructura de una inmensa construcción, siendo el máximo de estas llamas unos siete metros.
—Debido al control que tiene hacia el fuego, presenta una resistencia envidiable hacia el mismo. Es inmune a la mayor parte de los ataques realizados con este elemento a menos que, por supuesto, el contrincante sea mucho más poderoso que ella, situación que cabe destacar se ha presentado en más de una ocasión. No suele pensar antes de actuar.
—El combate cuerpo a cuerpo, ¿Qué decir? Tiene una soltura enigmática en lo que ella considera su escenario. Sin embargo, no hay que confundir sus batallas por unas en las que existe elegancia y una curiosa delicadeza, uff, para nada. Ver a Akasma en el coliseo es sinónimo de observar, probablemente, a un hombre más. Es una mujer bruta y los ataques los realiza, si bien con un deje de feminidad, la dureza del ambiente en el que se desarrolló nadie la puede negar. Podría decirse que su especialidad son las patadas, pero tampoco por eso se han de dejar los golpes atrás.
—Es flexible, uno de los motivos por el que es tan popular entre los varones que asisten al coliseo. Es un deleite ver esas largas piernas en movimiento, siempre desafiando lo que se supone que debe ser normal en el cuerpo de una mujer.
—La cocina se le da lo suficientemente bien como para llegar a complacer el paladar de gente adinerada, bueno… De la reina nunca lo ha intentado, pero ella no le interesa.
—Tal vez no sea una habilidad pero, hey, que dedea como nadie. Es capaz de hacer que una niña haga squirt a una corta edad y eso, créeme, da mucho de qué hablar.
—Las jóvenes, joder, le encantan, ¿Por qué tienen que estar moralmente prohibidos en otros territorios? ¡¡Con lo hermosos que son todos esos elfos y elementales!! Ah, y las ninfas, ¡Esas hermosas ninfas! Es una de sus mayores debilidades, le fascina domar esos aparentes rostros inocentes y sacar la puta, o el puto que llevan dentro de ellos. Le gusta profanar esas almas que pecan de inocentonas.
—Posee resistencia al fuego pero tampoco es una diosa. A pesar de que la lava no le destrozaría la piel como sucede con la mayoría, le provoca una extraña alergia en la que predomina la comezón en la zona herida, en más áreas de su cuerpo y en su garganta. Es como si fuera alérgica a dicho elemento, cosa que desde siempre le ha parecido injusta.
—Al momento de combatir, el agua es su debilidad más grande o en su defecto, el hielo, ¡este último la destruye en segundos! Tiene que esquivar cada ataque para salir viva de aquel problema.
—Como debía esperarse, el frío le afecta a niveles colosales. Una reptil que cuando llega el invierno está cubierta hasta el escote y eso en ella es mucho decir. Prefiere el calor.
—Un buen tarro de cerveza, jo-jo, ¡No hay forma de que se resista!
poderes & armasextras
—Breath Fire: Sin importar la forma en la que esté, como dragona o como humana, Akasma es capaz de hacer que de su boca emerja fuego. La distancia del mismo no es exagerado como muchos pueden imaginar, cuando menos en su forma de humana, porque estando en ella lo único a lo que es capaz de llegar es un metro —pero es extraño que lo use, por lo general solo lo usa para chorradas—; cuando se trata de combate y ha tenido que transformarse en dragona, llega a seis metros de distancia por un lapso de tres minutos completos de ser necesario. Una vez pasado este tiempo pese a haber sido empleado en lapsos cortos, no podrá volver a emplearlo hasta después de ocho minutos. Las quemaduras que provoca varían desde primer a segundo grado en su forma humana, estando en la de dragona puede ir más allá, pero cuando se trata de su día a día le bastan unos centímetros de distancia para prender su cigarrillo del día. Duración: 2 posts. Enfriamiento: 2 posts.
—Látigo: Su arma principal, su amada y su niña consentida. Fue un obsequio que le realizó Chenzira cuando tenía siete años porque siempre estaba agarrando los látigos que tenía relativamente escondidos para jugar con ellos. Desde el primer instante se puso observar el innegable clic que tenía con el arma, por lo que decidió regalarle uno muy especial y que se adaptaría a su habilidad. Mide cinco metros y está hecho de cuero de dragón para que resista al fuego de Akasma. Es de color vino cuando se encuentra en la oscuridad, pero a la luz del sol las tonalidades cambian, tal y como es propio de la piel de dragón. Cada escama parece tener vida propia. En la zona del mango, justo en la base, tiene un rubí que a criterio de muchos funge como decoración, sin embargo potencializa el fuego con el que se ve rodeado, ocasionando así heridas de mayor magnitud.
—Dagas: Son pocas las veces en las que Akasma abre las piernas de buenas a primeras, pero con el mercader que le regaló a sus bebés lo hizo sin chistar, joder, ¡Qué hombre! No parecía en lo absoluto adinerado, pero tras postrar un último beso en sus labios y retirarse, le extendió una rústica caja en la que no se imaginó lo que habría dentro, incluso recuerda sus propias palabras “cariño, no soy fanática de las ataduras”; pero lejos de un anillo, lo que encontró en esa hedionda caja fueron dos brillantes dagas que no tenían comparación. Un brillo sin igual, con la hoja teñida de un precioso carmín tornasol, un filo sin igual y un mango decorado con la más bella y selecta colección de jaspes, incluso uno que otro rubí y puede que algunos otras gemas de las que ella ni siquiera tiene conocimiento. No obstante, esta área se encuentra en mate, incluidas las propias gemas, no es sino hasta que alguien con la suficiente fuerza mental las coge que las mismas se iluminan, pero ¿Te digo un secreto? Ella no tiene idea de lo que eso significa, pero ¿Qué tiene? Están guays y con eso le vale.
—Espada: Ni vale la pena describirla, detesta usarla. La tiene arrumbada en su habitación y entre sus planes está venderla.
másextras
—Debido a que emergió del huevo nació como una dragona. Chenzira (la que considera como su verdadera madre), se vio con el temor de que nunca aprendiera a adoptar su forma humana, sin embargo, a la semana de nacida un día amaneció como una adorable bebita.
—Las mujeres que se ven más jóvenes de la edad que realmente tienen. Son lo mejor de dos mundos, aparentan cierta edad pero al mismo tiempo tienen la mentalidad de todas unas señoritas.
—Cada que se hace con la vida de un contrincante, el espectáculo que la guerrera brinda no es tan propio de una señorita. Sea la forma en la que el contrario haya terminado, por lo general tomará un pedazo de su carne y lo devorará como si se tratara del más delicioso de los manjares. No es que sea una sádica, pero saborear la victoria le encanta. En una ocasión llegó a quitarse el sostén y embarró sangre en sus propios pechos. Nunca se arrepintió de haberlo hecho. Lo último de lo que se apena es la desnudez de su maravillosa y envidiable figura.
—Bueno, sí, tal vez es un poco sádica, pero no en el sentido criminal de la palabra —cuando menos no de una forma tan exagerada—, pero si en el ámbito de la parafilia.
—Es culpable de varias violaciones, pero ella siempre se excusa con que estaba demostrando demasiado, ¿Quién las manda a bailarle y luego a no soportar nada? Aish, e igual aplica para chicos. Si no quieren nada con ella, entonces que no la provoquen. Tan simple como eso.
—La reina le da muy igual, pero se la tiraría si pudiera porque el cuerpo que se carga, uff, no cualquiera.
—Tarde o temprano planea comprar una esclava, aunque robarse una de la reina le suena tentador, pero tampoco quiere estar muerta tan rápido, pero maldita sea esa cabrona hija de perra que seguro se baña en su mierda, ¡Tiene a las mujeres más hermosas de Karr! ¡No! ¡Qué va! ¡De todo Exie! Y este es el verdadero motivo por el que no le agrada. Ya verá esa cabrona, le robará a una…
—Akasma pasó de tener una sola madre a bastantes. A pesar de que la mayor parte de las personas atribuyen su existencia a la de su ascendente más directo, el que hoy en día sea una mujer coqueta puede deberse sin problemas al entorno en el que se desarrolló desde que dio su primera bocanada con fuego, ¿Quién se imaginaría que ella creció en un burdel? El sexo nunca fue un tapujo en su vida. Si es cierto que su mamá era una maldita coqueta, entonces la actitud de Melek se vio potencializada ante el ambiente con el que se vio rodeada.
—A pesar de no ser una persona romántica, espera que en algún momento este a su mujer predilecta, la que destaque entre todo el montón, esa mujer que la prenderá de celos y que deberá amarrar en la cama, celosa de que su piel sea vista por el mismo sol. Cuando la encuentre, quiere llevar a cabo una cena romántica, bastante ajena a lo que implica la existencia de Akasma. El concepto de esta cena es que se lleve a cabo cerca de un volcán, en donde haya un pequeño yacimiento de lava que ilumine esa noche romántica, poder ver el rostro iluminado de su amada y poder besarla con tranquilidad. Anhela que ese momento llegue, pero shh, que nadie sabe de esto, es bastante recelosa con sus secretos ❤
Akasma Melek
Re: —F i r e {Akasma's file}
¡Felicidades y bienvenida oficialmente a Partem Septem! ¿Quien logrará atar y conquistar a esta desvergonzada dragona? Quizás, sólo quizás...
Lýkai
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