Artae's Leader ID
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Artae's Leader ID
|| Artae's Leader ||
“Toma asiento mi joven amigo, el relato se propicia extenso y el cansancio te hará perder detalles que seguro no quisieras pasar por alto. Esta historia se remonta más allá de tu nacimiento, y del nacimiento de tus padres, y el de sus padres antes que ellos; una época tan lejana que ya hace mucho se terminó perdiendo en los infinitos pliegues de la memoria, pero comencemos por el principio de todo cuando el hombre antes de ser hombre fue niño. El cambiante clima de finales de otoño trajo consigo la caída de las perennes hojas de los árboles y el gélido aire de las montañas. En los valles centrales de Exié, junto al lago Arza, se levantaba un poblado formado por una quincena de tiendas habitadas por una pequeña tribu, que en aquel fresco día daba la bienvenida a un nuevo miembro, le llamarían Elessär y así le conocerían en adelante. Las estaciones fueron cambiando según su curso natural del mismo modo aquel bebé abandonó su etapa de infante, adentrándose en una edad cargada de deseos por vivir aventuras, retos esperando ser alcanzados y travesuras varias compartidas con otros jóvenes demonios que igualarían su edad. Junto con aquellos compañeros de juegos, abandonaría tarde o temprano su hogar y los cálidos brazos de su amorosa madre, dedicando los futuros años a cultivar el cuerpo en busca de poder defender y proteger a los suyos; arduos fueron los adiestramientos a los que sometieron a aquellos chicos, pues estaban destinados a convertirse en la nueva fuerza militar y defensiva del territorio, que aquellos llamados artae, ocupaban en aquel vasto continente. Años atrás Elessär, quien estaba por cumplir la mayoría de edad, había perdido a sus padres, más que derrumbarle aquel hecho simplemente le motivó a mejorar y superarse; tanto fue así que en las largas noches, donde el sueño se resistía, el demonio no podía evitar que las carcajadas brotaran de su garganta, al oír a sus camaradas conjeturar sobre quien de ellos sería postulado como próximo líder, en más de una ocasión su nombre sobresalía en aquellas conversaciones, de las que se escurría alegando su desinterés hacia aquel puesto y recomendando a otro compañero al azar. El joven se sentía satisfecho con el camino que escogió, el sentimiento de no desear nada más que continuar con su labor de proteger y defender a los suyos lograba llenarle por completo. Las visitas periódicas del líder de aquel entonces, eran motivo de excitación y causa de aquel parloteo masculino del que gozaba los jóvenes guerreros, quienes esperaban poder complacer y sorprender con sus logros y progresos a la cabeza del clan, quien parecía haber adoptado por costumbre el acompañarse en aquellas revisiones por su única hija, por la que de todos era conocido el orgullo paternal que sentía hacía la primogénita. Atrás habían quedado los días, en los que siendo aún un niño y un simple cadete él junto a otros más trataron de interactuar entre juegos con ella, en esa época sólo habían visto a la niña, más ahora que la madurez se revelaba pocos eran los que se atrevían a entablar conversación con la hija del líder, sin embargo no era el caso de Elessär y el escuadrón que comandaba. Los rumores y habladurías que unían como piezas de un rompecabezas al joven demonio y a la joven hechicera, hija del líder, se habían extendido por todo el clan como el fuego, aun así ninguno de los dos protagonistas los confirmaban o negaban, su preocupación se centraba en el reciente mal que aquejaba al líder y que lo consumía físicamente; el pronóstico era firme, tarde o temprano el hombre terminaría muriendo y el clan, necesitaba y debía elegir a alguien que pudiera liderarlo. Elessär ya no reía cuando escuchaba su nombre en boca de los miembros del clan, sugiriendo su candidatura como líder, negarse ya no era suficiente y terminó alejándose para aislarse de aquellos susurros que insistían en darle algo que no deseaba y que jamás había querido. Proteger y defender al clan tal y como había venido haciendo le bastaba para saber que así era como quería seguir viviendo. Finalmente un hechicero accedió a guiar al clan, más el tiempo revelaría el error de encomendar tal responsabilidad a quien la piedad y la razón no habían bendecido. Los problemas sobrevinieron uno por uno como si se guiasen cogidos de la mano; Artae decayó de tal forma que los guerreros se vieron forzados a cargar contra aquel que les gobernaba, derrocar a aquel traidor les fue fácil, pues éste ya no contaba con apoyos suficientes para mantenerse en el poder, muchos fueron los que pidieron la muerte del artae, sin embargo por una vez el joven guerrero demonio habló mientras clavaba un puñal en el suelo al alcance de cualquiera que quisiera tomarlo y se decidiera a cumplir aquello que se exigía, su voz se transmitió grave y firme, con un grado de autoridad que no pasó desapercibida por los presentes. El muchacho esperaba la reacción de aquellos que estaban escuchándole, una mano femenina tomando la suya le otorgó la determinación que necesitaba para seguir con aquella decisión, a la que parecía abocarse sin remedio; con cada palabra que escapaba de sus labios daba su aceptación a convertirse en el nuevo líder que el pueblo tanto ansiaba, Elessär sentía como si aquellos días en los que se había negado a tal propuesta hubieran sido en vano. Varios años transcurrieron después de su ascenso como líder de Artae. Nadie tomó con sorpresa su unión con la hija del anterior y difunto líder, pues muchos ya se habían percatado de las miradas de amor que la joven pareja se dirigía, cuando creían que no les observaban; sin embargo la felicidad de aquel joven, que de demonio solo parecía tener la sangre que corría por sus venas, se veía empañada por el estado nada igualitario en el que se encontraban con respecto al resto de territorios. Las ojeras comenzaban a envejecer su rostro, las responsabilidades que acarreaba el cargo que ostentaba le obligaban a sacrificar horas de sueño por el bienestar de todos aquellos que estaban ahora bajo su mando, sabía lo que todos esperaban de él; en ocasiones sólo el regazo de su dulce esposa le otorgaba la serenidad que su cuerpo y su mente necesitaban para descansar. La disparidad entre los territorios no hizo sino acrecentarse a medida que el tiempo transcurría, sin signos de una mejoría o un cambio sustancial, el pueblo de Artae se rebeló, incapaz de soportar aquella situación. Elessär fue el primero en empuñar las armas en pos de hablar por su gente, sin embargo, cada hombre y cada mujer artae capaz de luchar se le unió, en un grito por la justicia y la igualdad. La rabia, por largo tiempo contenida, trajo consigo una guerra nunca antes vista en Exié, los acontecimientos que le sucedieron resultaban indescriptibles, incluso para aquellos que participaron. El hedor de la sangre y los gritos de muerte viajaban a través del viento recorriendo las cuatro esquinas del continente. Los amigos dejaban de serlo, los enemigos se ensañaban entre ellos; vida tras vida un mal presagio surgía en la mente de quien había prendido aquel fuego descontrolado, el cual ardía desde hacía demasiados años, sin intenciones de extinguirse. “El fin de la guerra llegó con la disolución del Clan Único, aunque esta parte de la historia ya has de conocerla. Todos los clanes que hoy conocemos, nacieron ese día, al igual que la afamada maldición de quienes trajeron el horror a Exié. Con una condena atando las vidas de los suyos y la suya propia, Elessär no era consciente de la magnitud de su error, y las consecuencias que éste acarreaba. Los miembros de Artae no tardarían en ver el trágico destino al que estaban expuestos; la tan deseada libertad e independencia por la que habían derramado tanta sangre, simplemente se había convertido en una ilusión, en el sueño truncado de un lunático. La mitad de los artae murieron a causa de la maldición impuesta como castigo, sin contar aquellos que perdieron la vida durante la guerra. Los restos del Clan abandonaron los asentamientos junto a los lagos y los bosques, adentrándose en las montañas, huyendo del peligro que suponían los muchos enemigos que se habían ganado a pulso tras la guerra. La desesperación de la realidad, condujo al rencor. Los que una vez siguieron ciega y voluntariamente a su líder, apuñalaban su espalda con frías miradas y murmullos hirientes, el joven artae, entendía la necesidad el pueblo por tener un culpable, pocos eran los que aún le brindaban su confianza y amistad a Elessär; entre aquellos se contaban dos personas. Un camarada guerrero, al que consideraba su propio hermano, y, su joven y amada esposa. La paz no llegaría de forma inmediata. Durante casi un siglo, Artae debió resistir y enfrentar a quienes le eran hostil, obligando a sus miembros a arriesgar sus malditas vidas en beneficio de salvaguardar su territorio de aquellos violentos invasores movidos por el odio. Los continuos y prolongados asedios diezmaron unas defensas con las que el clan no contaba. Uno de aquellos tantos asaltos que sufrieron lo inició el clan de Karr; durante aquel tiempo, el exlíder de Artae, convertido en un paria por los suyos, había logrado derrotar, sin muerte alguna, a los enemigos que lograban acercarse demasiado al lugar donde residía. Más el destino que marcaba al demonio le deparaba una nueva lección por aprender. No les perdonaría. Cómo se atrevían. La sangre hirvió en sus venas al ver a su mujer malherida por uno de aquellos bastardos de Karr, aquellas inmundas criaturas vivían por y para la guerra. La ira cegó su pensamiento, le haría pagar tal vil osadía. Persiguió al intruso hasta la frontera de Karr y Roar, separándoles de las montañas donde habitaban los artae, y con la misma furia con la que inició la guerra, la lucha entre aquellos dos seres dio paso al pecado del que Elessär se arrepentiría durante toda su vida. Mientras la sangre brotaba de la mortal herida que el artae había asestado a su rival, este sonreía al tiempo que escupía un coágulo de sangre al hablar. Aquellas palabras petrificaron al hombre, quien soltó la empuñadura de su arma como si esta acabase de quemarle; el maldito, haciendo caso omiso al dolor de sus propias sangrantes heridas, usó las fuerzas que le restaban en llegar hasta el poblado. Desde la entrada se oían los gritos y los llantos, todo su cuerpo temblaba de puro terror a lo que quiera que fuera que encontraría en aquel lugar. Muerte. La dama blanca se había paseado por aquel lugar, arrebatando padres, hermanos, amantes… Una joven se abalanzó contra él golpeando su cuerpo insensible por tan macabro escenario que sus manos habían traído, zafándose de aquella criatura siguió su camino entre las tiendas, sin ver la expresión de odio que le dirigían, se detuvo frente a una tienda en particular. El miedo atenazó sus músculos impidiéndole moverse, sabía lo que encontraría tras aquella tienda. Una mujer en avanzado estado de gestación y un hermano, ambos sin vida. Cada exhalación de aire se congelaba en aquel ambiente cubierto enteramente de hielo, las piernas se habían entumecido hasta el punto de no sentirlas, había perdido la cuenta de las horas o los días que llevaba allí, velando la figura distorsionada dentro del monolito de hielo. La desgarrada voz de un hombre, pedía disculpas a un público inexistente. El dolor de la pérdida y el inmenso arrepentimiento y culpa sumían su mente en un estado febril, durante un indeterminable tiempo estuvo allí rodeado por el hielo que le mismo había creado, en completa soledad, más no permanecería eternamente allí, la locura no le había alcanzado hasta tal grado. Voluntariamente abandonó todo, Artae no necesitaba de él, quien había traído la desgracia no una, sino dos veces. Durante siglos viajó por el continente de Exié, buscando la manera de terminar con su propia existencia, alguien que le permitiese reunirse con aquellos que amaba y quienes ya no estaban en aquel mundo. “Con el tiempo, amigo mío, Elessär regresó a Artae esperando encontrarse con el odio de su pueblo. Su crimen no había sido olvidado huelga decir, algunos aún le culpaban pues conocían su historia, pero el tiempo cambia a las personas. Los artae no tardaron en comprender la tragedia de aquel hombre desesperanzado, quien se aislaba del mundo todo lo que se podía permitir, lentamente volvieron a ver en él al líder que antaño vieron sus antepasados. Espero que tu curiosidad haya sido saciada, esto es lo que yo sé, quizás tú logres descubrir algo más.
| Elessär Várazslat EDAD DESCONOCIDA 6 de diciembre Hombre Heteroasexual Demonio LIDER ARTAE |
Personalidad "¿De nuevo aquí, amigo peregrino?, casi me atrevería a jurar que estos encuentros no son simples productos de la traviesa casualidad, ¿por qué? ese brillo curioso en tus ojos te delata, le buscas a él ¿cierto?, al Demonio Inmortal; sin embargo aconsejo resignarse al fracaso de tu cometido aunque por otro lado, me agradas. Ven y acércate, te hablaré de él, de su yo interno. Aunque recorrieras de norte a sur, este y oeste el territorio del Clan Artae sus habitantes tendrán la misma opinión sobre su líder: ‘es un hombre solitario’, ‘no le gusta relacionarse con los suyos’, ‘sentimos lástima, lleva una pesada carga sobre sus hombros’, ‘estamos agradecidos por su conocimiento’, ‘es un extraño líder, pero es nuestro líder’; y no te mentirían, los años tras la guerra lo ido han transformado en el hombre que ven ahora. Aunque sea consciente de que ya nadie le culpa por sus pecados pasados, sigue pensando que es responsable de la maldición con la que fueron castigados los artae, imagina lo que debe ser vivir sabiendo que aquellos que te siguieron una vez murieron tanto tiempo atrás que sus nombres se han perdido en el olvido y que los que ahora portan el vestigio de su error son inocentes. Tal tormento solo su alma y él mismo lo conocen. ¿Aún te preguntas la razón de su aislamiento? Antes, mucho antes de la compasión y la lástima hubo odio y resentimiento en los corazones del pueblo artae, y quién se atrevería a negarles un objeto en el que arrojar su odio, no sería él, no sería el mismo líder que los había condenado; pero fue el odio el que los llevó a rebelarse y no sería nuevamente quien lo alimentaría, por eso se alejó de ellos, por eso es la soledad la única compañía de la que se cree merecedor. Tal vez, mi atento escucha, seas de la opinión de que las heridas del alma logran sanarse a lo largo del tiempo si encuentras quien desee curarlas con su amor y podrías tener razón, sin embargo para quien es incapaz de perdonarse la felicidad y el amor son dos cosas a las que no se permite aspirar. ¿Volverías tú a amar sabiendo que tras la muerte jamás estaréis juntos? No, este afligido hombre lleva ya sobre sus hombros demasiados pesares como para acumular el dolor de la pérdida de un ser amado. Un exigente oído como el tuyo, no será satisfecho con solo conocer estos detalles, ¿me equivoco? Presta atención a mis palabras oyente. Si bien la inmortalidad es capaz de otorgar un conocimiento infinito y la sabiduría para saber emplearlo con justicia, el precio a pagar es el olvido del pasado, no importa quién o cómo fueras lentamente nadie podrá recordarte, salvo tú mismo. No te veas tan sorprendido joven oyente, desde el principio me comprometí a revelarte lo que sabía sobre el líder de los artae y eso incluye al yo pasado de este joven y sufriente demonio. Hubo un tiempo anterior a la guerra en el que eras capaz de oír la dicha en su voz y el alborozo de sus carcajadas y de las de aquellos que a su alrededor se congregaban, eran tiempos de concordia rayados únicamente por irrisorias disputas por los territorios. La pérdida de sus padres le había plantado los pies en la tierra, pero con una juventud en salvaje florecimiento no era de extrañar que aún quedasen alocadas ideas en su cabeza. Los niños le adoraban pues de sobra era conocido por alentar sus juegos y sus más inocentes travesuras, que al igual los pequeños él también disfrutaba. Sus acciones en beneficio del clan le habían hecho digno de respeto y convertido en un miembro más del que éste se enorgullecía; algunos no tardaron en ver en él a un posible candidato para liderar al clan en un futuro, aunque bien sabían que el joven no aspiraba a tal cargo. Su única ambición por aquel entonces, siendo uno más de los destacados guerreros de Artae, era proteger al Clan y a su líder de cualquiera amenaza. Creo haberte contado todo lo que sé de este hombre, ahora podrás volver a tu viaje... ¿insinúas que aún hay más? Puede que tu percepción sea superior de lo que pensaba, si no te es suficiente lo que ya conoces, tal vez deba llevarte a un lugar y a un tiempo dónde la verdadera historia comenzó... ¿aceptas intrépido aventurero? ¤ Gustos ¤ ¤ Su propio Clan ¤ ¤ El nacimiento de un nuevo miembro ¤ ¤ La felicidad de su pueblo ¤ ¤ Ser capaz de ayudar, aunque sólo sea con su conocimiento ¤ ¤ Mirar la superficie del agua, le produce cierto sentimiento de sosiego y calma observar los leves movimientos en este elemento ¤ ¤ La lectura, porque con ella logra ampliar su erudición en pos de beneficiar al clan ¤ ¤ Obtener una victoria sin muertes es para él símbolo de una decisión correcta y acertada ¤ ¤ Los animales, quizás por ser seres irracionales incapaces de juzgar sean de las pocas criaturas con las que aún se permite relacionarse ¤ ¤ Disgustos ¤ ¤ Cada uno de los miembros de Karr, tanto por motivos personales como por su belicosidad ¤ ¤ La maldición con la que carga y la cual le impide poner fin a su sufrimiento ¤ ¤ La maldición que asola a su gente, porque es el recuerdo de su error e cual es pagado por inocentes ¤ ¤ La guerra, que tantas vidas arrebata, y los conflictos que llevan a ella ¤ ¤ Su misma persona, por ser quién condujo a la desgracia a su gente ¤ ¤ Las preguntas sobre él o su pasado, se niega a hablar de si mismo ¤ Físico “Tú, extraviado aventurero, que has llegado hasta las profundidades de Artae, detienes tu periplo pues frente a ti hallas a aquel que no desea ser hallado. La delgada silueta de un hombre, cercano a los treinta años de edad, se alza inmóvil junto a las mansas y cristalinas aguas de un manantial subterráneo, no se destaca por su estatura, que preceptivamente aproximarías al metro setenta y cinco, sino por la larga cabellera del color del fuego y la sangre que sin orden alguno ata en una coleta. Acércate viajero. Acorta la distancia que os separa el uno al otro, y borra la ilusoria debilidad del cuerpo ajeno que las holgadas túnicas, que le visten, han infundido en tu visión; al hacerlo, llegarás a ser consciente de los músculos forjados para la lucha que se ocultan a los ojos de alguien distraído. ¡Cuidado, amigo explorador! Recuerda, que por más hermosa que sea la rosa sus espinas son aún más filosas y, que de igual modo, los ojos de este hombre aunque bellas turmalinas de rosado color parezcan guardan en su interior un conocimiento y una tristeza de profundidades inconcebibles, capaces de acongojar al más bravío de los hombres. Y aunque confuso pueda resultar, esa mirada coexiste en extraña armonía con un rostro que aún conserva los vestigios de una juventud detenida en el tiempo, puedes ver como diez pecas le pigmentan una piel que parece haber olvidado el calor del sol y unas oscuras ojeras bajo sus ojos hablan de preocupaciones y desvelos continuos. Un pendiente de femenino diseño adorna el lóbulo de su oreja izquierda y, a juego con éste, dos pulseras decoran sus muñecas. Estas joyas deberían de llamar tu atención, la calidad de los abalorios deja entrever que no estás ante un simple campesino, confirmado por las telas de sobrias tonalidades que conforman su indumentaria. ¡Sorpréndete, mi buen trotamundos! Pues ante tu persona se yergue un noble demonio, y si lo creías un ser normal de seguro ahora te das cuenta de lo muy equivocado que estabas, el hombre que antes habrías calificado de frágil emite un aura de malicia contenida alrededor de todo su cuerpo. A cada costado de su cabeza sendos cuernos rizados sobresalen coronándole. En su frente un tercer ojo símbolo inequívoco de su gran saber y conocimiento. Garras son sus pies y manos, del dorso de éstas brillan sendos círculos de poder.
Koumei Ren - Magi: The Labyrinth of Magic Fisico y Personalidad | Habilidades ¤ De su pasado como guerrero conserva la maestría en el uso de lanzas tales como la alabarda y el bisento. ¤ Puede transmitir, de forma unidireccional, pensamientos mentalmente a cualquier persona siempre y cuándo ésta se encuentre en un radio de diez metros. Igualmente puede comunicarse telepáticamente con una persona, sin embargo la distancia de efectividad debe ser la mitad o menos, además de no poder usar esta habilidad cuando se encuentra en combate. ¤ Tiene afinidad con el elemento acuático especializándose principalmente en su estado sólido. ¤ Sin considerarla una habilidad, su cuerpo es capaz de regenerarse tras una herida que debía ser mortal, esto se debe al castigo que le impusieron. Cualquier otra herida menor sanará en él de la misma que sanaría en otra persona. Debilidades ¤ La pureza de su sangre demoníaca le hace débil ante los poderes de luz de los ángeles, éstos pueden llegar a cegarle durante varios minutos e incluso provocarle quemaduras si se expone a ellos durante un prologando periodo de tiempo. ¤ Las altas temperaturas pueden provocarle bajadas de tensión y como consecuencia de éstas es posible que pierda el conocimiento, a esto se le suma el insomnio derivado de las terribles pesadillas que sufre al cerrar sus ojos a Morfeo que le impiden dormir más de diez minutos consecutivos; por todo esto no es de extrañar que su apariencia sea de debilidad física. ¤ Cada uno de los miembros que conforman el Clan es una debilidad para él, siempre lo han sido y siempre lo serán, los antepondrá por delante siempre que estos se vean amenazados. ¤ Su poder helado puede descontrolarse si pierde la calma congelando aquello que toque, además se ve anulado completamente por el fuego de los elementales de este tipo. Poderes ¤ {Cuchillo de hielo} Se trata de un ataque a distancia. Por su afinidad con el agua en estado sólido, es capaz de condensar la humedad del ambiente en su mano hasta que ésta se solidifica dando forma a una astilla de hielo –su tamaño varía según el agua en el ambiente-, la cual usará como proyectil que al impactar contra un objetivo infringirá tanto daños por perforación como por frío. |Duración: 1 post - Enfriamiento: 3 posts desde la finalización| ¤ {Vinculación} Se trata de un poder de compartición del dolor. Es necesario que exista un contacto visual entre el telépata y el objetivo para poder realizar la vinculación de mente entre ambos. Este poder convierte al oponente en una especie de muñeco vudú. Cualquier dolor físico causado a Elessär repercutirá psicológicametne en el oponente quién sentirá el dolor como si lo hubiese recibido en su propio cuerpo. |Duración: 1 post - Enfriamiento: 2 posts desde la pérdida de contacto| Habilidades y Poderes |
Extras ¤ Envuelta en viejos retales guarda su única arma. ¤ La pronunciación de su nombre sonaría igual a como se muestra escrito alargando la "s", mientras que su apellido sería pronunciado como "Vorajlot" [+info]Traductor de google Español-Húngaro ¤ Desde que quedó maldito sus manos han arrebatado la vida de dos personas. Por otro lado no ha vuelvo a intentar suicidarse desde que comprendió que aquello implicaba condenar a su clan ¤ Su forma real se revela cuando alcanza la cúspide de su ira. En las ocasiones en las que debe reunirse con los líderes de clanes enemigos también se deja ver con su apariencia real para no verse débil ni vulnerable ¤ Cuando llegan los fríos abandona durante siete días sus deberes de líder iniciando un viaje ascendente hasta los picos helados de las montañas. Extras | ▲ "TAL VEZ TENDRÉ FAMILIA, LEJOS, CRUZANDO EL MAR. ALGUIEN QUIZÁ ME PUEDA AÑORAR...’’ |
Última edición por Elessär Várazslat el Lun Mayo 08, 2017 2:17 pm, editado 1 vez
Elessär Várazslat
Re: Artae's Leader ID
¡Felicidades y bienvenido oficialmente a Partem Septem! No lo olvides, quien una vez amó, volverá a amar ¡Puedes empezar a rolear!
Lýkai
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