I'm the beast here || Lýkai
Partem Septem :: Administración :: Fichas :: Fichas de Kugg :: Fichas Aceptadas
I'm the beast here || Lýkai
2 de Enero; 18 años | Mujer |
Heteroflexible | Kugg |
Zoomorfo; Lobo | Comerciante |
Aún recordaba las temblorosas manos de su padre cuando trataban de escribir en su viejo y maltratado diario. Recitaba las palabras en voz baja, mientras sus ojos se veían cada vez más apagados. Narraba una historia del pasado, algo que en ese momento ya no tenía relevancia. Su madre había muerto hacía ya tiempo y ahora sólo estaban él y los niños. Estos ahora se acurrucaban los unos con los otros en busca de ese calor que aquella mujer ya no podía darles.
La pluma cayó de su mano debido a que no estaba usando fuerza para sostenerla. Rodó por el suelo hasta llegar a los pies de la mayor, la cual se levantó y se acercó a su padre para devolvérselo. Pero no respondió. Seguía murmurando y moviendo su mano como si siguiera escribiendo aquella historia que nadie leería jamás. Ciego y perdiendo poco a poco sus sentidos, ya no era más que un hombre moribundo que esperaba su último aliento. Los cuatro pequeños eran conscientes de ello, podían olerlo, sentirlo en sus cuerpos. Sin embargo no había nada que pudiera hacer aparte de sentarse en ese rincón y esperar a ver como la luz de la vida de su progenitor se apagaba lentamente.
Estaban asustados, aterrados más bien. Sus perseguidores pronto estarían allí y sin embargo, no tenían la menor idea de que hacer. Los recuerdos de esa época eran confusos, la verdad, no recuerda que pasó después. Sólo sabe que escuchó gritos. Su hermana diciéndole que se fuera, que corriera lejos con sus hermanos, tan lejos como pudieran; sin mirar atrás.
Recuerda el terrible sentimiento de estar corriendo con la sensación de que tenían alguien pisándoles los talones, demasiado asustada como para comprobarlo. Recuerda la pequeña mano de su hermano menor temblando en el suelo en medio de un enorme charco de sangre. Recuerda como uno de esos hombres se llevaba lo que parecía el cadáver de su otro hermano. Y finalmente recuerda perder la cabeza. Recuerda como el terror, el odio y la rabia se apoderaban de ella, controlándola como una marioneta. No fueron una o dos veces. Vente, treinta, quién sabe cuántas. Sus garras; sus colmillos. Esas garras y esos colmillos que nunca antes había usado, salieron y junto a ellos, lo más primitivo y animal de la joven. Primero atacó los tobillos del hombre hasta hacerlo caer y finalmente, se dirigió al cuello, mordiéndolo con fuerza. Clavó sus garras en la piel de ese individuo una y otra vez. Para cuando recobró los sentidos el otro hombre se había esfumado con el cuerpo de su hermano. Estaba empapada en sangre, cubierta en lágrimas. A su lado estaba el pequeño Lyd, ahogándose en su propia sangre; al borde de la muerte.
Logró llegar a la costa y robar un bote. Siquiera tomó agua o comida. Subió junto a su moribundo hermano y deseó con todas sus fuerzas que llegaran a tiempo. El bote estuvo a la deriva días. El cuerpo de Lyd ya ni siquiera era humano, se había vuelvo un cachorro de nuevo; un cachorro muerto. Luego de eso no sabe cómo llegó a la costa, no lo recuerda. Sólo fragmentos. Como esas mujeres le decían que soltara el cuerpo de su hermano, el cual pronto empezaría a pudrirse. Recuerda cómo ella se negaba una y otra vez, desnutrida, muerta de hambre y de sed.
De golpe estaba en Nurén, donde unas desconocidas intentaban salvarle la vida. No podía quedarse allí, pero tampoco podía volver a Karr. Se decidió que la mandarían a Kugg, donde como mínimo podría llevar una vida más tranquila. Tenía 10 años cuando aquello pasó.
► Ojos: Verde olivo, con reflejos marrones.
► Mide: 1'58
► Piel: Normal.
Lýkai es una joven bastante baja. A pesar de estar delgada su cuerpo se ve potente, pues tiene una buena musculatura (No especialmente marcada), la cual consiguió gracias a sus hábitos de vida. Tiene el cabello corto, llegándole apenas a mitad del cuello, mientras algunos de sus mechones se muestran más oscuros que otros dependiendo de la luz que les de.
Sus facciones son alargadas y sus pómulos se encuentran levemente alzados. Tiene los ojos grandes y afilados, como los de un animal salvaje; indomables, retadores. Estos siempre van acompañados de unas cejas finas pero oscuras y unas pestañas que aunque cortas, son abundantes. Su nariz es pequeña y levemente respingada, mientras que sus labios se presentan finos pero rosados. Suele llevar la cara pintada con tres triángulos alargados y filosos.
En cuanto a ropa es simple. No le gusta vestirse femenina ni fina. Lleva apenas un vestido que uno de los viejos del pueblo le hizo para que no anduviera por allí desnuda; nunca lograron convencerla de usar ropa interior. Junto a él suele usar un manto hecho de la piel de lobo de Lyd y luego, unas botas hechas de cuero de algún animal. Aparte de eso lleva un par de grandes pendientes y una diadema.
- Físico Humano:
- Físico de loba:
Lýkai es mucho más que una simple salvaje, Lýkai es, simplemente, un animal. No hablo simbólicamente, no. Hablo en el sentido literal de la palabra. Los primeros años de su vida los pasó en Karr, lugar donde ser un bárbaro es lo normal. Su familia era probablemente de las pocas que no estaba de acuerdo con eso, razón por la que tenían muchos problemas. Tras perderlos, Lýkai perdió con ellos la única posibilidad que habría tenido de civilizarse mínimamente.
Al llegar a Kugg la joven loba había perdido más que su familia. Había perdido el honor, el orgullo y además, la inocencia. Había matado a un hombre ¿quien podría seguir siendo un niño tras hacerlo? Ella como mínimo no pudo. Se consideró un igual a los hombres que mataron a su familia, se consideró un monstruo. Pero con el tiempo ese pensamiento se convirtió en su fuerza. Sí, ella era un monstruo. Pero era uno de los buenos. Se dijo a sí misma que matar a veces es inevitable, que en ocasiones para vivir, hay que matar. Esa lección no se aplicaba sólo a los hombres. Se aplicaba a todo; se volvió su ley de vida. Para vivir hay que matar, al igual que para comer hay que cazar.
Así es como Lýkai se volvió Lýkai. Fuerte como nadie, dura como pocos. La ley de la naturaleza era tan normal para ella que pocas lágrimas podrían sacarle la muerte de un pájarito o el dolor de una batalla. La vida es injusta, la naturaleza es injusta y no hay nadie capaz de cambiarlo.
Vivió su vida alejada de la civilización, en los bosques de Kugg. Creció con la única compañía de su lobo y las ocasionales visitas de un anciano. Cazando, creciendo, aprendiendo de la naturaleza, pero no de la sociedad. No fue hasta los 13 o 14 años que comenzó a comprender que, para lograr tener la vida que sus padres habrían querido para ella, debería aprender a comunicarse con los demás. No fue fácil. Aún hoy dia la comunicación con ajenos no se le da bien. Lýkai es sincera, directa. Si no le agradas, lo dirá. Si eres molesto, lo dirá. ¿Eres ruidoso? También lo dirá. Es emocionalmente estúpida. Siente mucho, pero de sus propios sentimientos sólo es capaz de comprender un treinta o un cuarenta por ciento. En los demás es aún peor. A veces siqueira comprende un veinte por ciento.
Es desconfiada. Cree en sus instintos más que en las apariencias o palabras de otros; por suerte suele estar en lo cierto. No es una persona sociable y no le interesa saber si le agradas o no; no le importa. Es alguien que va a su bola, que vive como le da la gana y no sigue consejos ni lecciones. Aprende de sus propios errores, sólo de ellos. Si le dices "No lo toques, te quemarás"; lo tocará y se quemará. Sólo entonces no volverá a tocarlo.
Nunca se he enamorado. Desde que su familia murió son pocas las personas a las que ha llegado a "querer". Intuye que es una palabra importante, así que la usa con cuidado. Recuerda, sí Lýkai te dice "te quiero", entonces debes considerarte especial; no se lo dice a cualquiera.
✔ El silencio. Le gusta cuando no hay personas alrededor, cuando lo único que se escucha son los árboles agitándose por el viento.
✔ Correr, adora correr. Cuanto más amplio y extenso sea el terreno, mejor.
✔ Ir desnuda. No le gusta llevar ropa; sólo lo hace porque debe ser "normal".
✔ Ir descalza; el calzado disminuye sus sentidos. Prefiere estar en contacto con la tierra, sentirla.
✔ La luna. Como loba que es, no podría faltar su amor por la luna.
✔ Dormir al sol. Dormir en general le gusta, aunque es bastante hiperactiva como para hacerlo mucho tiempo seguido.
✔ El canto y la danza. Sin embargo no esos elegantes bailes que se dan en Torava o Euen, los bailes tribales y primitivos; las nanas que su madre le cantaba.
✔ Nurén. Suele ir allí, las mujeres que la salvaron aún siguen siendo muy amables con ella.
✖ Los ruidos fuertes y estridentes o los olores potentes. Lastiman sus oídos y aturden sus sentidos.
✖ Las tormentas.
✖ Las verduras; es como una niña.
✖ Que un desconocido la toque; odia que la toquen.
✖ Los cazadores; no aquellos que lo hacen para comer, los que lo hacen por mero placer.
✖ Que husmeen sus cosas.
✖ La gente que entra en su territorio sin permiso.
✖ Escribir; han intentado enseñarle, pero simplemente es horrible en ello.
✖ Que le digan que puede y que no puede hacer.
► Es una excelente cazadora.
► Puede rastrear y oler cosas que están a kilómetrosde (No muchos) de distancia siempre que sus sentidos estén al máximo.
► Cantar, tiene una buena voz.
► Su visión es de 20/20. En su forma de lobo es aún mejor.
► Es más fuerte que un hombre normal, en un 30% aproximadamente.
Poderes:
► Poder 1 - Booster
Explicación: Poder que aumenta los sentidos de Lýkai, dándole así una mayor capacidad de rastreo y percepción. De este modo le es más fácil evadir los ataques de sus oponentes, mediante observación y un aumento en su velocidad.
1,2: Aumenta sus sentidos pero no lo suficiente como para reducir el daño o esquivar demasiado. (los impactos suceden igual)
3,4: Sus sentidos aumentan lo suficiente como para esquivar ciertos ataques y evitar algunos impactos directos. (reduce en 1 punto el daño de los ataques ejecutados por el oponente)
5: (Reduce el daño de los ataques en 2)
6:(reduce el daño de un ataque en 3 y los demás en dos)
Duración del poder: 3 posts - tiempo de espera- 3 post desde finalización.
► Poder 2 - Howler
Explicación: Lýkai puede aullar causando un choque de ondas que puede llegar a ensordecer al enemigo. Además, este puede aturdirlo e incluso llegar a herir sus tímpanos.
1: El ataque falla.
2: Su aullido causa un molesto chirrido que logra desconcentrar al oponente.
3,4: El aullido logra ensordecer al oponente durante 1 post (2 puntos de daño).
5,6: El aullido logra intensificarse hasta herir los tímpanos del oponente (3 puntos de daño).
Duración del poder: 2 posts - tiempo de espera- 4 post desde finalización.
Debilidades:
► La plata: Es una debilidad de lo más típica a la hora de hablar de "Hombres lobo". A pesar de que Lýkai no es precisamente eso, comparte esa peculiaridad. Su madre fue asesinada luego de que le clavaran una daga de plata; es un material que puede llegar a ser mortal para ella si se queda en su cuerpo por un periodo muy largo de tiempo. De igual modo, sólo rozarlo puede enfermarla.
► La lluvia: Sus sentidos decaen dramáticamente cuando llueve. Apenas puede olfatear, el sonido de las gotas logra ensordecerla y su vista se vuelve menos eficiente. (Booster no es efectivo cuando hay fuertes tormentas).
► Aquellos que le importan: Podría ser capaz de entregarse para salvar la vida de aquellos que valora. Ya perdió a su familia en una ocasión y no permitirá que vuelva a suceder, bajo ningún concepto.
► Tanto sus pendientes como su diadema son regalos que esas mismas mujeres le hicieron algunas de las veces que fue a visitarlas.
► Hay un viejito al cual conoce desde que llegó a Kugg 8 años atrás. Es quien ha estado enseñándole lo básico sobre modales humanos y ha tratado de enseñarle a escribir; en vano.
► Sólo sabe escribir su nombre; Lýkai.
► No tiene sentido de la vergüenza. No diferencia entre hombres y mujeres, razón por la cual no le importa ir desnuda frente a un montón de hombres, no se avergonzará.
► La máscara en ese pelaje fue hecha por el mismo viejito.
► Le teme a los truenos. Sabe que no son nada, pero el sonido que producen le sigue pareciendo horrendo.
► Cuando algo le da miedo, gruñe. Es un animal, su primer instinto hacia una amenaza es ponerse a la defensiva.
► Cuando apenas llegaba a Kugg escapó de las personas que en teoría iban a hacerse cargo de ella. Se adentró en los bosques y nadie supo encontrarla. Allí conoció a su lobo (quien es como un hermano para ella), que también había quedado huérfano recientemente.
► Cree que con lamer una herida, sanará.
► Decidió ser comerciante porque quería moverse, estar siempre de un lugar a otro. No estaba atada a ninguna manada, así que era libre de hacer lo que quisiera.
► Vive en esta casa, la cual por cierto le construyó el viejito que cuida de ella. A pesar de que prefiere dormir en cuevas y demás, con el cambiante clima de Kugg es difícil vivir sin una buena casa.
Nombre del físico: {San}
Anime/Manga/videojuego: {Mononoke Hime}
Última edición por Lýkai el Miér Jul 13, 2016 12:08 am, editado 1 vez
Lýkai
» Tú, no ser de aquí. [ Priv. Lýkai ]
» Our story begins. — Priv. Lýkai
Partem Septem :: Administración :: Fichas :: Fichas de Kugg :: Fichas Aceptadas